Auge de la moda sostenible
El auge de la moda sostenible es ya una realidad. Cada vez proliferan más las empresas de moda sostenible, que son conscientes de la importancia de cuidar el medio ambiente. Tienen en cuenta no solo los tejidos y la producción de la ropa, sino también las condiciones de los trabajadores que la realizan. Esto se une a que existe una mayor preocupación de la sociedad por vestir de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente.
La moda sostenible une cuidado medioambiental y respeto de los derechos humanos de los trabajadores textiles. Pero también protege la salud de las personas, al elaborarse con materiales naturales libres de componentes tóxicos.
Qué es la moda sostenible
Según Oxfam Intermón, implica la “conservación y buen uso de los recursos naturales necesarios para la fabricación y el diseño de las prendas”. Asimismo, emplea materiales que facilitan el reciclado y minimiza los “productos e insumos auxiliares en la producción”. Por supuesto, previene la contaminación en los lugares donde están las fábricas e impulsa su desarrollo social. Además, se caracteriza por el “respeto de los derechos laborales del personal de las empresas”.
La moda sostenible fomenta la producción y la artesanía local frente al abaratamiento por deslocalización, tal como afirma la Asociación de Moda Sostenible de España (AMSE).
La AMSE define qué es la moda sostenible: “toda prenda, calzado o complemento que respeta y cuida el medio ambiente y la salud humana”. Pero también debe garantizar los derechos y dignidad de los trabajadores implicados en la cadena de principio a fin. Emplea materiales orgánicos y reciclados. Trabaja por el consumo responsable y la economía circular.
Una industria textil más responsable
La industria de la moda es cada vez más responsable a nivel social y ambiental, como lo demuestra la formación de asociaciones y unión transversal en proyectos de investigación. Como ejemplo, en 2013, un grupo de diseñadores de moda, proveedores, talleres, distribuidores, entre otros ciudadanos, crearon la asociación sin ánimo de lucro Moda Sostenible Barcelona. El objetivo era sensibilizar a la sociedad de las ventajas de la moda sostenible, así como potenciar y estimular su creación, producción, venta y uso.
Un ejemplo de empresa comprometida es Uttopy. Desarrollan colecciones de moda sostenible que impulsan el micro activismo cotidiano. Producen con algodón 100 % orgánico cultivado en la India, reduciendo en un 90 % el uso de agua. Confeccionan en fábricas de la zona, contribuyendo al desarrollo local, y estampan artesanalmente con tintas ecológicas en su taller de Barcelona. No usan químicos ni tóxicos en todo el proceso, ni hacen ensayos con animales.

Pensando en uniformes y ropa de trabajo, hay empresas que ponen la sostenibilidad como premisa fundamental. Desde Circoolar ofrecen ropa laboral ética y sostenible, diseñada, fabricado y confeccionado bajo los principios de la economía circular y de impacto social.
Más proyectos de investigación
En cuanto a la investigación, hay muchos proyectos llevados a cabo por centros tecnológicos. Por ejemplo, una de las áreas estratégicas de la I+D de AITEX, la Asociación de Investigación de la Industria Textil, es la economía circular y la sostenibilidad. Algunas de las líneas de trabajo son: ecodiseño, reciclado químico del poliéster y algodón, revalorización de residuos pre y post-consumo, el estudio de la reducción del impacto de los microplásticos de origen textil… El principal objetivo es desarrollar nuevos procesos y tecnologías que reduzcan el consumo de recursos, ya sean materiales, energía, agua o químicos, disminuyendo de forma significativa el impacto medioambiental.
También las marcas investigan. Hemper es una marca independiente definida como regenerativa, “porque exponemos una solución a los problemas del mundo actual con un compromiso de cambio a largo plazo”. Lo hacen a través de la investigación y reformulación de materiales y procesos textiles artesanales ancestrales.

Otro ejemplo es Canussa, una marca de accesorios de eco-diseño “made in Spain”, conocida por sus bolsos sostenibles, que cuenta con el Canussa Lab, donde investigan nuevas técnicas y procesos de circularidad, ofreciendo servicios de eco-diseño a otras empresas.
Compra consciente
El slow fashion, el sistema de producción de moda responsable, consciente y respetuoso con el planeta, es ya un presente para la industria textil. Ayuda en Acción organizó un webinar bajo el título “Cómo comprar conscientemente y no morir en el intento”, al que asistió La Guía Sostenible. Para concienciar y poner en valor este tema, el webinar contó con la colaboración de Sonia Flotats, creadora y editora de So Good So Cute Magazine; Percentil España, alternativa a la moda segunda mano; y la marca de calzado sostenible Kumi.
So Good So Cute nace el año 2013 como un proyecto personal de Sònia Flotats, periodista especializada en moda y tendencias sostenibles. El objetivo era “demostrar que la moda sostenible, además de ser respetuosa con el medio ambiente y las personas, debía de serlo con la estética. Ahora, el desafío es “desvincular la sostenibilidad de conceptos como la renuncia, la culpabilidad o el sufrimiento”. Desde 2020, So Good So Cute es un magazine digital.
Percentil es una tienda de compraventa de ropa de segunda mano. Se encargan de todo el proceso: recogida, fotos y venta. Dan una segunda vida a la ropa y venden prendas casi nuevas, ya que seleccionan y garantizan que la ropa esté en perfecto estado.
Por su parte, Kumi utiliza materiales veganos, sostenibles y reciclados con el objetivo de una moda sostenible. También destaca por su amor a los animales y el apoyo a la economía local: reduciendo el impacto del CO2 y creando vínculos con empresas nacionales.
Fue un evento muy interesante, en el que se definió qué es la moda sostenible y se comentó la dificultad de comprar este tipo de ropa, ya que no es fácil saber a simple vista si una prenda es sostenible o no. No es suficiente con mirar la etiqueta y comprobar los materiales, también hay que saber la trazabilidad del producto, es decir, si se ha fabricado de forma ética. También se comentó que, a pesar de la creciente concienciación de los consumidores, aún queda mucho camino por recorrer. Por ejemplo, se da la paradoja de que hay jóvenes muy mentalizados pero la mayoría se deja llevar por las redes sociales, tik toks que fomentan ropa de “usar y tirar”, fabricadas en ocasiones a miles de kilómetros de distancia en condiciones laborales inhumanas o de forma poco o nada sostenible.
Sin embargo, no hay que olvidar que también hay influencers que fomentan el uso de ropa sostenible y de segunda mano.

Una segunda vida para la ropa
En este sentido, se puso de manifiesto la creciente aceptación de la ropa de segunda mano. Hasta hace poco, era denostada pero ahora existen plataformas y tiendas de moda sostenible que la han revalorizado.
Se estima que este mercado crecerá tres veces más rápido que el sector de moda convencional a nivel mundial, alcanzando la impresionante cifra de 350 billones de dólares para el año 2027.
La situación actual de la segunda mano en España se ve reforzada por un cambio en la legislación, específicamente la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. Las empresas textiles deberán ejercer un mayor control sobre la producción y ofrecer opciones circulares para sus excedentes, como la venta de segunda mano, el reciclaje, la reparación y la donación.
En este sentido, destacan las plataformas de venta de prendas de segunda mano como Micolet, con más de 2,5 millones de usuarios. Con su innovador modelo RaaS (Resale as a Service), ofrecen una alternativa directa para la reutilización del stock, permitiendo a las marcas vender sus productos de segunda mano en su tienda online a los clientes.
El Informe de Moda Circular 2022, elaborado por Micolet, ofrece un análisis sobre la evolución de los hábitos de consumo en la industria de la moda. Revela cambios generacionales significativos y destaca la creciente importancia del resale como una solución viable para los consumidores. Los datos del informe son el resultado de un estudio de mercado realizado en colaboración con WeAreTesters, especializada en investigar los hábitos y actitudes de los consumidores en relación con la moda.
Las empresas aquí citadas son algunos ejemplos de moda sostenible. Pero hay muchos más. Puedes consultarlos en nuestra web, donde encontrarás fabricantes y proveedores sostenibles. Y es cierto que cada vez somos más conscientes de qué compramos y por qué, aunque queda mucho por hacer.
