Impulsar la circularidad en áreas rurales de la UE
El proyecto BRILIAN, en el que participa Aitiip, se ha concebido para impulsar la circularidad, apoyar la adopción de modelos de negocio sostenibles y cooperativos en las zonas rurales y permitir una mejor transición hacia las economías de base biológica. Esto es fundamental en la revitalización de estas regiones y se fomenta un desarrollo económico y social sostenible. Los productores primarios se convierten en actores activos de la cadena de suministro, en línea con los objetivos recogidos en la Política Agrícola Común (PAC), el Pacto Verde y la Estrategia de Bioeconomía europeos.
Con el objetivo de expandir el modelo de negocio de las agroindustrias y aprovechar todo su potencial, BRILLIAN trabajará con 10 cadenas de valor bio-basadas partiendo del cardo, el cártamo y el girasol (en Italia), la patata (en España) y la colza (en Dinamarca) como materas primas. La finalidad es desarrollar modelos de negocio sostenibles abarcando un amplio abanico de bio-productos de alto valor añadido, como bioplásticos, biolubricantes, proteínas, bioadhesivos, bioherbicidas, productos destinados a la alimentación animal o al sector cosmético. Todo ello, permitirá a los productores primarios diversificar sus fuentes de ingresos a la vez que reducen el riesgo.
Un proyecto liderado por Aitiip
El piloto español, liderado por Aitiip Centro Tecnológico, tendrá lugar en las instalaciones de la cooperativa Paturpat, en Vitoria, y contará con la participación de la empresa Tecnopackaging, experta en envases de materiales plásticos. Las tres entidades son miembros del Clúster Alimentario del Valle del Ebro, FOOD+i, también socio del proyecto.
BRILIAN es un proyecto de cuatro años de duración, que cuenta con un presupuesto superior a 6 millones de euros. Está cofinanciado por la iniciativa conjunta Circular Bio-Based Europe (CBE) en el marco del programa europeo para la innovación e investigación 'Horizonte Europa 2021-2027’ (HE).
Forman parte del proyecto 13 entidades, de 6 países diferentes: España, Italia, Dinamarca, Bélgica, República Checa y Grecia, agrupando 3 grandes empresas, 3 Pymes, 3 organizaciones de investigación, 2 clústeres y 2 asociaciones.
GAIKER evalúa el impacto de materiales avanzados en salud y medioambiente
Foto: Daphnia_tratada_con_grafeno. GAIKER evalúa el impacto que tienen los materiales avanzados sobre la salud y el medioambiente. El Centro Tecnológico es uno de los 19 socios que forman el consorcio del proyecto europeo MACRAMÉ, “Metodologías avanzadas de caracterización para evaluar y predecir los riesgos sanitarios y medioambientales de los materiales avanzados”. GAIKER es miembro de Basque Research & Technology Alliance, BRTA.
El objetivo principal de esta investigación es desarrollar metodologías para detectar, caracterizar y cuantificar los materiales avanzados durante su manipulación y transformación a lo largo del ciclo de vida del producto, y evaluar el impacto resultante sobre la salud y el medio ambiente.
¿Qué son los materiales avanzados?
Los materiales avanzados son sistemas compuestos por diversos elementos que varían en su naturaleza, características, forma y dimensiones, pero que, combinándose, logran como resultado materiales con propiedades superiores a las de los materiales convencionales. Esto se debe, en muchas ocasiones, al uso de nanomateriales.
Esta investigación trabaja con metodologías aplicables a los nanomateriales que las extiende a los materiales avanzados. Principalmente se trabajará con tres familias de materiales hechos a base de carbono, pero de diversas morfologías. Se trata de materiales relacionados con grafeno, las nanofibras de carbono y las nanopartículas de ácido polilactico-coglicólico,. Al tratarse de materiales avanzados basados en carbono, se abordan problemas no resueltos de detección y caracterización en medios complejos.
La labor de GAIKER se centra en la adaptación y el desarrollo de ensayos de ecotoxicidad para los materiales investigados,. Además, también estudiará para su validación y estandarización. Igualmente, trabajará en demostrar la validez de los datos obtenidos en la investigación para la realización de un análisis de riesgo ocupacional y del consumidor.
El proyecto MACRAMÉ, que tendrá una duración de tres años, está en consonancia con las ambiciones de la UE de garantizar la seguridad y sostenibilidad de nuevas sustancias químicas, materiales, productos y procesos con el fin de lograr una contaminación cero y entornos libres de tóxicos, tal y como se aborda en la Estrategia Química para la Sostenibilidad de la UE (2020), y en el Pacto Verde Europeo (2019 y 2021).
Cuerdas de base biológica para la producción de mejillones
El Centro Tecnológico GAIKER, miembro de Basque Research & Technology Alliance, BRTA, ha participado en el proyecto europeo BIOGEARS, que finalizó el pasado mes de abril. El resultado ha sido que las nuevas cuerdas de base biológica desarrolladas producen más mejillones que los modelos convencionales (fabricados con plástico de origen fósil). Además, este nuevo modelo de cuerdas biobasadas supone una reducción en la huella de carbono del 34 % por kg de mejillones producido.
Este proyecto surgió hace cuatro años con el objetivo de proporcionar al sector de acuicultura europeo productos innovadores (cuerdas de cultivo) y nuevas cadenas de valor en base a materiales biodegradables o procedentes de fuentes renovables para fomentar la sostenibilidad. Se han desarrollado nuevos materiales de origen biológico y se han diseñado y fabricado prototipos de cuerdas. Estos prototipos se han validado en instalaciones de Euskadi de acuicultura de mejillones en sistemas longline y de batea.
GAIKER, por su parte, ha colaborado en el desarrollo de los nuevos materiales de origen biológico biodegradables o compostables. Y también, junto con la empresa vasca ITSASKORDA, en la monitorización mecánica de las cuerdas durante el proceso de validación. Asimismo, ha sido responsable de la evaluación de la sostenibilidad mediante el análisis de ciclo de vida y del fin de vida de los productos desarrollados.
Los resultados
Los resultados obtenidos en esta investigación son muy positivos. Las nuevas cuerdas de base biológica se han probado durante un año en entornos de producción reales y se ha demostrado que admiten rendimientos de producción superiores a los de las cuerdas convencionales. Al mismo tiempo, mantienen sus características funcionales y su durabilidad en dicho período.
Además, las pruebas de biodegradabilidad han demostrado que estas cuerdas no se degradan en el agua del mar a menos de 20-30ºC. Las pruebas de compostabilidad han confirmado que las cuerdas de base biológica serán potencialmente compostables en condiciones de compostaje industrial. Esto supone una vía alternativa para su fin de vida, que también contribuye a la reducción de su huella de carbono.
El proyecto BIOGEARS
El proyecto BIOGEARS surge en 2019 con el fin de desarrollar y probar soluciones sostenibles, en base a nuevos materiales biodegradables y compostables en un contexto de economía circular.
Esta investigación buscaba aportar resultados que sirvieran de apoyo a la definición de políticas sobre basura marina y la utilización del plástico. Al mismo tiempo, proporcionar una solución a la falta de información relacionada con el uso de materiales de base biológica en el mar y la generación de microplásticos.
Es un proyecto financiado por la Unión Europea en su programa de investigación e innovación Horizonte 2020 (convocatoria EMFF-BlueEconomy-2018) bajo el número de contrato: 863708. Este proyecto ha sido liderado por el Centro Tecnológico AZTI y ha contado con la participación de las empresas ITSASKORDA y ERINN Innovation, así como de los Centros Tecnológicos GAIKER y CENTEXBEL.
ADBioplastics presenta un bioplástico compostable para envases
La empresa ADBioplastics presenta un innovador bioplástico compostable que puede emplearse en aplicaciones de envase de alimentos, bebidas, cosméticos y productos farmacéuticos.
Sobre el bioplástico PLA-Premium., Pablo Delfino, director de Desarrollo de Negocio de ADBioplastics, explica que este material “es biobasado porque procede de productos naturales como el maíz, la caña de azúcar y /o la remolacha, además de compostable, ya que se desintegra en un máximo de tres meses en condiciones industriales”.
Además, el certificado OK Compost de la entidad certificadora TÜV Austria verifica la compostabilidad del PLA-Premium, que también es apto para entrar en contacto con alimentos, de acuerdo con la legislación europea aplicable (FCM).
Con sede en Paterna (Valencia), ADBioplastics busca ofrecer una solución para packaging que permita cumplir con los requisitos de sostenibilidad europeos mediante su material, compuesto por un PLA virgen y un modificador de impacto desarrollado por ADBioplastics para potenciar las propiedades mecánicas del bioplástico PLA y mejorar en hasta 7 veces su resistencia.
Así, ha logrado obtener un bioplástico procesable en equipos convencionales, lo que evita un aumento de costes, con buena capacidad de sellado y buenos acabados, grabados y transparencia.
Además, la start-up ha desarrollado diferentes grados dirigidos a varias aplicaciones industriales (inyección soplado, inyección molde, extrusión de lámina para termoformado, extrusión cast y extrusión soplado de film y extrusión soplado de cuerpo hueco).
Productos de base biológica para fabricar plantillas ortopédicas y tapas sostenibles
El proyecto europeo Bio-Uptake, coordinado por Aitiip Centro Tecnológico y financiado por la Unión Europea con casi 6 millones de euros, desarrollará productos intermedios de base biológica para fabricar plantillas ortopédicas y tapas sostenibles. Estos composites biobasados estarán eco-diseñados y adaptados para optimizar procesos circulares de fabricación con bioplásticos y su posterior reciclaje.
Los materiales de Bio-Uptake combinarán distintas materias primas que podrán separarse y reutilizarse. En el marco del proyecto también se crearán tres sistemas inteligentes específicos, para favorecer la fabricación y la manipulación de los productos termoplásticos y termoestables biobasados.
Tal como informa Aitiip, los materiales de base biológica del proyecto van desde pegamentos reversibles a filamentos reforzados, pellets o láminas. Para validar esta solución innovadora, en el marco de Bio-Uptake, se desarrollarán tres demostradores biobasados: plantillas ortopédicas u órtesis para pies, tapas de contenedor de basura y techos para baños prefabricados.
Asimismo, se crearán dos programas de formación y una plataforma digital integral que recogerá todos los datos y permitirá hacer simulaciones.
Objetivo del proyecto Bio-Uptake
El objetivo general de Bio-Uptake es garantizar una adopción sostenible (incremento del uso en un 39 %) de los compuestos bioplásticos mediante el impulso de una transformación verde y digital en la industria manufacturera de Europa. En especial, tal como indica la información publicada por Cidetec, Bio-Uptake centrará sus esfuerzos en el desarrollo de procesos flexibles de fabricación para la producción de productos finales para los sectores de la construcción, la medicina y el embalaje. Se basará en la combinación de formatos intermedios, elaborados con biopolímeros reforzados con fibras naturales o sintéticas de base biológica, que puedan adaptarse fácilmente a las nuevas demandas del mercado.
Se aplicarán criterios de sostenibilidad desde la fase de diseño para lograr la circularidad mediante el diseño, obteniendo productos con más de un 75 % de contenido con base biológica y disminuyendo el GHG hasta en un 33 %.
El consorcio Bio-Uptake está constituido por trece socios interdisciplinares y complementarios (seis empresas, cuatro organizaciones de investigación y tecnología, un centro académico y dos organizaciones de otro tipo). El presupuesto global asciende a 5.994 886 euros.
AITEX participa en el proyecto europeo PROPLANET
AITEX participa en el proyecto europeo PROPLANET. El objetivo principal de PROPLANET es diseñar y optimizar 3 recubrimientos innovadores para los sectores industriales: textil, envasado de alimentos y vidrio.
Estos tres recubrimientos de base biológica son: microcápsulas de aceite/cera de biopolímero reticulado en matriz de polisacárido, de siloxano híbrido (antiadherente y anticorrosión) e híbrido (antisuciedad (AS) ) revestimiento híbrido antirreflectante (AR)).
Es decir, para textiles, se trata de recubrimientos repelentes al agua y aceite, basados en matrices de polisacáridos que contengan microcápsulas de biopolímeros entrecruzados. Para los recubrimientos antiadherentes, anticorrosión y antidesgaste de piezas de maquinaria envasadora, la base son siloxanos híbridos bio-basados. Los recubrimientos de vidrio se basan en el desarrollo de siloxanos híbridos que protegen frente al ensuciamiento y a la reflexión de radiación.
Participación de AITEX en el proyecto
El proyecto tiene una duración de 36 meses y se inició el 1 de enero de 2023. Participan 13 socios, procedentes de 9 países diferentes. Dentro de las actividades de PROPLANET, AITEX coordina el Paquete de Trabajo 4, encargado de validar las prestaciones de repelencia, antiadherencia, resistencia y durabilidad de los nuevos recubrimientos sostenibles aplicados en textiles, piezas de maquinaria y vidrio.
La cadena de valor de cada producto se optimiza desde la fuente de materia prima hasta el final de la vida útil de los productos, asegurando la economía circular. Todos los recubrimientos están diseñados en base a conceptos de seguridad y sustentabilidad por diseño (SSbD) y optimizados con herramientas computacionales matemáticas.
Foto: AITEX.es
Los principales sectores de consumo reclaman al gobierno el aplazamiento del impuesto al plástico
Los principales sectores de consumo reclaman al gobierno el aplazamiento del impuesto al plástico. Las organizaciones de estos sectores (ACES, ACOTEX, ADELMA, AECOC, AFEB, ANGED, APPLIA, ASAJA, ASEDAS, Cooperativas Agroalimentarias, FECE, FIAB, Foro Interalimentario, Marcas de Restauración y Stanpa) hacen un llamamiento de última hora al Gobierno para aplazar la entrada en vigor de este impuesto.
Tras la reciente decisión del nuevo gobierno italiano de seguir aplazando la entrada en vigor de este gravamen, España se queda sola en Europa con la introducción de un impuesto (no obligatorio para los estados miembros) que supondrá añadir sobrecostes a sus empresas en un contexto especialmente delicado. Es, sin duda, una medida necesaria pero que se debe aplicar en un momento en que estos sectores llevan meses sometidos a un gran incremento de costes (materias primas, transporte, energía…) a las que ahora deberán sumar una medida que tendrá un impacto directo de 690 millones de euros.
El Gobierno rechaza el aplazamiento alegando una caída de los ingresos previstos en los Presupuestos Generales del Estado, si bien reconoce que, a causa de la inflación, cuenta con una recaudación extra por vía impositiva que supera los 32.000 millones de euros.
Las empresas de los sectores representados se declaran firmemente comprometidas con la reducción de los plásticos de un solo uso, pero consideran que el impuesto llega “en el peor momento posible”. Además, conviene resaltar que, a un mes vista de la entrada de este impuesto, hay gran incertidumbre en la aplicación propia del impuesto al existir ambigüedades en su interpretación que, a día de hoy, no han sido resueltas por la autoridad competente en la materia.
Las compañías españolas van por delante de la legislación en su compromiso con el medio ambiente y, en la gestión del plástico, la gran mayoría de empresas ya han adoptado medidas como el rediseño, la reducción de peso o la reutilización para tratar de minimizar la presencia de este material en el packaging. De hecho, según datos de Eurostat, España se sitúa entre los países con mejores ratios de reciclaje de envases de plástico (51,4%), por delante de naciones como Alemania, Francia o Italia y del conjunto de la media europea (37,7%).
Por su parte, las asociaciones del sector disponen de informes e indicadores que confiman que, en los últimos años, sus empresas han reducido en un 21,7% el porcentaje de plástico utilizado, que el 69,1% del plástico que emplean es reciclable o reutilizable y que el 35,1% del plástico de sus packagings procede de plástico reciclado (fuente: Informe de sostenibilidad de AECOC).
Los sectores afectados proponen aplazar un año la entrada en vigor del impuesto para tratar de evitar sobrecargar a las empresas en el actual escenario inflacionista.
Crean un filtro cerámico impreso en 3D que elimina los micro plásticos del agua residual
Un proyecto impulsado por el Clúster de Materiales Avanzados de Cataluña (Clúster MAV) ha desarrollado un nuevo filtro cerámico impreso en 3D que mejora las soluciones existentes, generalmente de plástico, en el tratamiento de aguas residuales. El nuevo prototipo es capaz de filtrar micro plásticos y fibras textiles con una mayor resistencia química y mecánica gracias a su composición de gres y porcelana. Además, resulta más fácil de limpiar y permite su reciclaje.
El proyecto ‘Impresión 3D para la industria del sector de los materiales’ ha contado con el apoyo de ACCIO -la agencia por la competitividad de la empresa del Departamento de Empresa y Trabajo-, mediante una ayuda de 20.000 euros de la línea de Iniciativas de Refuerzo de la Competitividad (IRC).
Para la realización del proyecto, el Clúster MAV ha contado con la participación de las empresas Barcelona 3D Ceràmics, especializada en la fabricación de componentes y piezas con cerámicas técnicas mediante tecnología de impresión 3D; King Diamond, que ofrece soluciones técnicas avanzadas y eficientes por el tratamiento de agua potable; y el Centro de Diseño y Optimización de Procesos y Materiales (DIOPMA).