GAIKER evalúa el impacto de materiales avanzados en salud y medioambiente
Foto: Daphnia_tratada_con_grafeno. GAIKER evalúa el impacto que tienen los materiales avanzados sobre la salud y el medioambiente. El Centro Tecnológico es uno de los 19 socios que forman el consorcio del proyecto europeo MACRAMÉ, “Metodologías avanzadas de caracterización para evaluar y predecir los riesgos sanitarios y medioambientales de los materiales avanzados”. GAIKER es miembro de Basque Research & Technology Alliance, BRTA.
El objetivo principal de esta investigación es desarrollar metodologías para detectar, caracterizar y cuantificar los materiales avanzados durante su manipulación y transformación a lo largo del ciclo de vida del producto, y evaluar el impacto resultante sobre la salud y el medio ambiente.
¿Qué son los materiales avanzados?
Los materiales avanzados son sistemas compuestos por diversos elementos que varían en su naturaleza, características, forma y dimensiones, pero que, combinándose, logran como resultado materiales con propiedades superiores a las de los materiales convencionales. Esto se debe, en muchas ocasiones, al uso de nanomateriales.
Esta investigación trabaja con metodologías aplicables a los nanomateriales que las extiende a los materiales avanzados. Principalmente se trabajará con tres familias de materiales hechos a base de carbono, pero de diversas morfologías. Se trata de materiales relacionados con grafeno, las nanofibras de carbono y las nanopartículas de ácido polilactico-coglicólico,. Al tratarse de materiales avanzados basados en carbono, se abordan problemas no resueltos de detección y caracterización en medios complejos.
La labor de GAIKER se centra en la adaptación y el desarrollo de ensayos de ecotoxicidad para los materiales investigados,. Además, también estudiará para su validación y estandarización. Igualmente, trabajará en demostrar la validez de los datos obtenidos en la investigación para la realización de un análisis de riesgo ocupacional y del consumidor.
El proyecto MACRAMÉ, que tendrá una duración de tres años, está en consonancia con las ambiciones de la UE de garantizar la seguridad y sostenibilidad de nuevas sustancias químicas, materiales, productos y procesos con el fin de lograr una contaminación cero y entornos libres de tóxicos, tal y como se aborda en la Estrategia Química para la Sostenibilidad de la UE (2020), y en el Pacto Verde Europeo (2019 y 2021).