Nuevas metodologías y herramientas para reducir el desperdicio alimentario

Cataluña lleva tiempo trabajando en nuevas metodologías y herramientas para reducir el desperdicio alimentario, a través del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DAAC) y de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC). Ha sido la primera región en Europa con una regulación específica: la Ley 3/2020. Recoger la experiencia acumulada hasta ahora y sumar el nuevo conocimiento generado con las pruebas piloto y los casos de estudio es uno de los objetivos del proyecto europeo FOLOU, coordinado por el Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC).

Desde el proyecto FOLOU, que desarrollará nuevas metodologías y herramientas para reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario en el sector primario, se trabajará activamente para transferir la experiencia de Cataluña hacia otras regiones que necesiten diseñar nuevas metodologías para medir su propio desperdicio alimentario que se adapten a sus circunstancias.

La Comisión Europea ya ha establecido un método común y los requisitos mínimos para reducir la cantidad de residuos alimenticios a nivel nacional, pero se trata de un enfoque muy general. Con el proyecto FOLOU, se prevé ayudar a dar respuesta a la necesidad urgente de crear nuevos métodos para calcular las pérdidas ocasionadas por el desperdicio alimentario y aplicar medidas eficientes a corto plazo que ayuden a reducirlo.

Tecnología

El proyecto FOLOU tendrá una vertiente tecnológica. FOLOU creará una nueva herramienta de evaluación de la sostenibilidad que permita cuantificar de forma eficiente, estandarizada y fiable los impactos ambientales, económicos y sociales derivados del desperdicio alimentario, para poder identificar sobre qué etapas de la cadena de valor conviene actuar.

El principal foco del proyecto se pondrá sobre la etapa de producción primaria, que incluye principalmente las actividades agrícolas, la acuicultura y la pesca, en donde muchas de las pérdidas de alimentos se producen antes de que el producto sea comercializado, así como en el proceso de manipulación y almacenamiento. La World Wildlife Fundation estima que, sólo en el sector primario, la cifra mundial de derroche alimentario puede alcanzar los 1.200 millones de toneladas anuales.

El proyecto FOLOU, financiado por el programa Horizon Europe de la Comisión Europea, trabajará un consorcio internacional formado por 16 socios. Además de la participación del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, y de la Agencia de Residuos de Cataluña, también tomará parte la Fundación Espigoladors.