«¡Salvemos a las abejas y a los agricultores!»

La Comisión Europea ha dado curso a la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) «¡Salvemos a las abejas y a los agricultores!: Hacia una agricultura respetuosa con las abejas para un medio ambiente sano».

La Comisión celebra esta iniciativa y reconoce su importancia, sobre todo porque las crisis interrelacionadas del cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad constituyen retos cada vez mayores para la agricultura y la seguridad alimentaria de Europa. Una de cada tres especies de abejas, mariposas y moscas está en declive en la UE. El 80 % de las especies de plantas de florecimiento, tanto de cultivo como silvestres, depende de la polinización animal. La mitad de las tierras agrícolas de la UE ya corre el riesgo de sufrir déficit de polinización. La amenaza para la existencia de polinizadores lo es también para la seguridad alimentaria y la vida en el planeta.

La Comisión pide al Parlamento Europeo y al Consejo que alcancen rápidamente acuerdos ambiciosos sobre las propuestas legislativas presentadas. De esta manera, pueden ayudar a proteger y restaurar los polinizadores europeo.

Sostenibilidad de los sistemas alimentarios

La Comisión europea ha aprobado diferentes medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema alimentario. Entre ellas, la Estrategia «De la Granja a la Mesa» de la UE y la Estrategia sobre Biodiversidad, que facilita la transición a un sistema alimentario sostenible. Reducirá su huella ambiental y climática y reforzará su resiliencia. La estrategia establece reducir un 50 % el uso y el riesgo de plaguicidas, reducir un 20 % el uso de fertilizantes y alcanzar un 25 % de tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica.

La propuesta de Reglamento sobre el uso sostenible de los plaguicidas establece reducir el riesgo y el uso de plaguicidas químicos en la agricultura de la UE en un 50 % de aquí a 2030. Cada Estado miembro fija objetivos nacionales de reducción. Las nuevas medidas velarán por que todos los agricultores lleven a cabo la gestión integrada de plagas. La idea es utilizar métodos ecológicos alternativos de prevención y control de plagas y el uso de plaguicidas químicos como último recurso. Con arreglo al Marco Mundial de la Diversidad Biológica, acordado en 2022, la UE y sus Estados miembros se han comprometido a dividir por dos el riesgo global que plantean los plaguicidas de aquí a 2030.

La Ley de Restauración de la Naturaleza también ayudará a ello. Combina un objetivo general de restauración para la recuperación a largo plazo de la naturaleza en las zonas terrestres y marítimas de la UE con objetivos vinculantes de restauración de hábitats y especies específicos. Estas medidas deben cubrir al menos el 20 % de las zonas terrestres y marítimas de la UE de aquí a 2030 y ampliarsea todos los ecosistemas que deban restaurarse de aquí a 2050.

Todas estas propuestas contribuirán a la conservación de los polinizadores a escala de la UE.