CEM impulsa una norma UNE para la medición de emisiones de vehículos
El Centro Español de Metrología (CEM) ha promovido una iniciativa para el desarrollo de una norma UNE para los instrumentos de medida en remoto de las emisiones de los vehículos. Para dar a conocerla, la Asociación Española de Normalización, UNE, y el CEM organizaron una jornada informativa.
Esta norma es pionera a nivel nacional y está prevista publicarla a finales del 2024. Surge de la necesidad planteada por algunos ayuntamientos de ciudades de más de 50.000 habitantes y puede ser de gran utilidad para las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de las ciudades.
Esta iniciativa persigue normalizar este tipo de instrumentos en España y servir de base técnica para la futura regulación en este ámbito. En concreto, la futura norma establecerá los requisitos y métodos de ensayo de los sistemas de medida en remoto de emisiones de vehículos. Servirá para dar presunción de conformidad a los requisitos esenciales establecidos en una potencial modificación de la Orden ICT/155/2020, de 7 de febrero. Por esta norma, se regula el control metrológico del Estado de determinados instrumentos de medida e incluir un anexo especifico de este tipo de instrumentos.
Durante esta jornada se explicó el detalle de la iniciativa y los pasos que van a darse para la creación y funcionamiento de un grupo de trabajo encargado de elaborar la futura norma.
A este evento asistieron el director de la División de Magnitudes Energéticas, Medio Ambiente y Salud del CEM, Salustiano Ruiz González; el responsable de Transformación Sectorial de UNE, Iván Moya; y el gestor de Proyectos de Metrología de UNE, Iker Iñigo.
UNE crea un estándar para autoevaluar el cumplimiento del DNSH de protección medioambiental
La Asociación Española de Normalización, UNE, ha creado un nuevo estándar para autoevaluar el cumplimiento del principio DNSH de protección medioambiental. UNE celebró el 16 de marzo un encuentro en Madrid en el que los expertos presentaron la nueva Especificación UNE 0076, que proporciona una guía para la autoevaluación de los criterios de no causar daño significativo (principio DNSH). Este estándar es útil para las entidades que pretenden demostrar su cumplimiento y para las que se encargan de su validación. Este principio se exige cada vez más para programas de financiación.
El principio DNSH recoge una serie de criterios que buscan evitar causar un perjuicio significativo al medioambiente. Su cumplimiento es un requisito necesario para cualquier actuación que opte a financiarse con los fondos europeos Next Generation.. Estos fondos,, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se traducen en 140.000 millones de euros a disposición de las organizaciones españolas en los próximos años.
Un nuevo estándar
Este estándar recopila el contenido recogido en las diferentes guías ya existentes y aporta detalles en aspectos concretos. Recoge una serie de recomendaciones para facilitar a las organizaciones su labor a la hora de elaborar una memoria de autoevaluación del cumplimiento del principio DNSH.
Entre los aspectos que contempla, se encuentra el alcance de la evaluación del cumplimiento y la justificación de la contribución climática o medioambiental de la medida. Asimismo, también los criterios incluidos en el reglamento de taxonomía (Reglamento (UE) 2021/241) y sus actos delegados, así como los específicos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Incluye igualmente los anexos de la decisión de ejecución del Plan y disposiciones operativas y los canales para analizar las excepciones y el tratamiento las actividades de no bajo impacto. El documento añade ejemplos de autoevaluación para casos concretos.
La Especificación UNE 0076
La elaboración de la Especificación UNE 0076 se ha realizado en el marco de un grupo de trabajo compuesto por asociaciones sectoriales, grandes empresas, entidades públicas, organismos de evaluación de la conformidad y consultoras y universidades. Todos ellos la han aplicado en su ámbito particular y enriquecido con la experiencia adquirida. Adicionalmente, aunque no es obligatorio, el proceso se sometió a consulta pública con el objetivo de recabar el mayor número posible de aportaciones de cualquiera de las partes interesadas.
La normalización constituye una vía eficaz para dar respuesta a los retos que afronta la sociedad y la industria, al armonizar buenas prácticas y proporcionar herramientas fiables y consensuadas a los legisladores y a las organizaciones públicas y privadas.
En el encuentro, participaron: Paloma García (UNE); Adelaida Sacristán (Fundación COTEC para la Innovación); Daniel Gallego y María Luisa López (ACIE - Agencia de Certificación Española); Iván Moya (UNE); Marcos Escudero (Ministerio de Industria, Comercio y Turismo); José Luis Ortiz (Airbus Defence and Space Spain); María Luisa Merchán (Grupo Tragsa); y Roberto Martínez (Universidad Politécnica de Madrid).
Los principales sectores de consumo reclaman al gobierno el aplazamiento del impuesto al plástico
Los principales sectores de consumo reclaman al gobierno el aplazamiento del impuesto al plástico. Las organizaciones de estos sectores (ACES, ACOTEX, ADELMA, AECOC, AFEB, ANGED, APPLIA, ASAJA, ASEDAS, Cooperativas Agroalimentarias, FECE, FIAB, Foro Interalimentario, Marcas de Restauración y Stanpa) hacen un llamamiento de última hora al Gobierno para aplazar la entrada en vigor de este impuesto.
Tras la reciente decisión del nuevo gobierno italiano de seguir aplazando la entrada en vigor de este gravamen, España se queda sola en Europa con la introducción de un impuesto (no obligatorio para los estados miembros) que supondrá añadir sobrecostes a sus empresas en un contexto especialmente delicado. Es, sin duda, una medida necesaria pero que se debe aplicar en un momento en que estos sectores llevan meses sometidos a un gran incremento de costes (materias primas, transporte, energía…) a las que ahora deberán sumar una medida que tendrá un impacto directo de 690 millones de euros.
El Gobierno rechaza el aplazamiento alegando una caída de los ingresos previstos en los Presupuestos Generales del Estado, si bien reconoce que, a causa de la inflación, cuenta con una recaudación extra por vía impositiva que supera los 32.000 millones de euros.
Las empresas de los sectores representados se declaran firmemente comprometidas con la reducción de los plásticos de un solo uso, pero consideran que el impuesto llega “en el peor momento posible”. Además, conviene resaltar que, a un mes vista de la entrada de este impuesto, hay gran incertidumbre en la aplicación propia del impuesto al existir ambigüedades en su interpretación que, a día de hoy, no han sido resueltas por la autoridad competente en la materia.
Las compañías españolas van por delante de la legislación en su compromiso con el medio ambiente y, en la gestión del plástico, la gran mayoría de empresas ya han adoptado medidas como el rediseño, la reducción de peso o la reutilización para tratar de minimizar la presencia de este material en el packaging. De hecho, según datos de Eurostat, España se sitúa entre los países con mejores ratios de reciclaje de envases de plástico (51,4%), por delante de naciones como Alemania, Francia o Italia y del conjunto de la media europea (37,7%).
Por su parte, las asociaciones del sector disponen de informes e indicadores que confiman que, en los últimos años, sus empresas han reducido en un 21,7% el porcentaje de plástico utilizado, que el 69,1% del plástico que emplean es reciclable o reutilizable y que el 35,1% del plástico de sus packagings procede de plástico reciclado (fuente: Informe de sostenibilidad de AECOC).
Los sectores afectados proponen aplazar un año la entrada en vigor del impuesto para tratar de evitar sobrecargar a las empresas en el actual escenario inflacionista.