Belong to Sea impulsa un proyecto europeo para estudiar y repoblar el fondo marino de la Barceloneta
Belong to Sea impulsa un proyecto europeo para estudiar y repoblar el fondo marino de la Barceloneta, gracias al proyecto “Gorgonia Barcelona”. Esta iniciativa emergió con el programa de la Unión Europea ResBios. Belong to Sea se encarga de acercar el proyecto a las empresas y la administración para fomentar su implicación activa en la preservación de la biodiversidad marina, junto con científicos del ICM-CSIC (Instituto de Ciencias del Mar-Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Así, Barcelona se ha convertido en la primera ciudad marítima del Mediterráneo en llevar a cabo un estudio y restauración activa de su fondo marino con gorgonias. Estas especies animales amenazadas son vulnerables y conocidas por su importancia como proveedoras de hábitat para otras especies.
“Gorgonia Barcelona” tiene como objetivo contribuir al análisis y la comprensión del fondo marino de la capital catalana, para mejorar, preservar y aumentar su biodiversidad. También, para sensibilizar a la sociedad de la situación actual de mares y océanos, a través de un proyecto cercano y tangible a corto plazo. El Ajuntament de Barcelona, la Unidad Subacuática de los Mossos d’Esquadra, FEDCAS (Federación Catalana de Actividades Subacuáticas), MB92 Barcelona o CC Maremagnum ya se han sumado a este programa.
Las gorgonias
En concreto, esta iniciativa trabaja con una especie que presenta resiliencia en entornos ambientales complejos y resulta importante para preservar la biodiversidad de los ecosistemas marinos. “Las gorgonias son fundamentales para mejorar la conservación del fondo del mar y ejercen un papel similar al de los árboles en la tierra, ya que ofrecen hábitat y refugio a otras especies”, afirma Josep Maria Gili, investigador en el Departamento de Biología Marina y Oceanografía del ICM-CSIC.
“Aunque estamos en una fase inicial, nos sentimos optimistas en relación con la posibilidad de que la gorgonia Leptogorgia sarmentosa, presente en las aguas barcelonesas, pueda ayudarnos a mejorar y repoblar el ecosistema marino de nuestra ciudad. Las fases larvarias y juveniles de un gran número de especies como las doradas, las lubinas o los caballitos de mar, sobreviven mejor en fondos con gorgonias”, añade.
Cristina Arenas, co-fundadora de Belong to Sea, destaca “la importancia que tiene para la ciudad que un proyecto de estas características salga del laboratorio y pueda convertirse en una realidad que ayude a mitigar a escala local los efectos negativos de la emergencia climática”. Además, Arenas ve un cambio de mentalidad empresarial, con la unión de compañías locales como MB92 Barcelona a este proyecto. “La implicación del sector privado, que canalizamos desde Belong to Sea, demuestra hasta qué punto la sostenibilidad es una parte indispensable en la estrategia de las empresas locales”, afirma.
Belong to Sea desarrolla planes y acciones de sostenibilidad integral para empresas y organizaciones que necessitan integrar el impacto medio ambiental a su estructura y trabajadores. Pone el foco en el medio marino y la preservación de su biodiversidad.
ResBios
“Gorgonia Barcelona” se desarrolla en el marco del proyecto de la Unión Europea ‘RESponsible research and innovation gounding pratices in BIOSciencies- ResBios. Mediante diferentes acciones, persigue cambios institucionales de investigación e innovación responsable en instituciones científicas de biociencias.
En este proyecto, participan 12 instituciones científicas y centros y equipos de investigación de 11 países europeos, entre ellos el ICM-CSIC.
Repoblación a 19 metros de profundidad
“Gorgonia Barcelona” se lleva a cabo en 3 fases para ayudar al incremento de las poblaciones de esta especie en el litoral barcelonés, altamente resiliente en entornos urbanos. Se utilizan técnicas de restauración basadas en el trasplante.
La primera fase implica una inmersión mensual a 19 metros de profundidad, planificada en el proyecto por Belong to Sea y el ICM-CSIC , con la colaboración de submarinistas del FEDCAS.
La segunda fase está centrada en el mantenimiento y la recuperación de las gorgonias en los acuarios experimentales del ICM. Belong to Sea organiza visitas con las empresas y entidadess que participan en el proyecto. La finalidad e crear conciencia social sobre la problemática en la que se encuentra la biodiversidad del medio marino en Barcelona y conocer de cerca las gorgonias, así como actividades de concienciación en formato team building.
La tercera fase está dedicada al transporte y devolución de las colonias de gorgonias en el mar y del seguimiento de las colonias recuperadas y trasplantadas para seguir su supervivencia y crecimiento.
Pie de foto: Maria Coll, co-fundadora de Belong to Sea, Janire Salazar, investigadora del ICM, Cristina Arenas co-fundadora de Belong to Sea y Josep Maria Gili, investigador en el Departamento de Biología Marina y Oceanográfica del ICM-CSIC.
Un nuevo acuerdo de la ONU protegerá la biodiversidad marina
Un nuevo acuerdo de la ONU protegerá la biodiversidad marina. Se trata de un avance para combatir el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. El tratado tiene como objetivo garantizar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de áreas fuera de la jurisdicción nacional.
El acuerdo conseguido por los delegados de la Conferencia Intergubernamental sobre Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional es la culminación de una serie de conversaciones facilitadas por la ONU desde 2004. La decisión de Conferencia se basa en el legado de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
El marco legal, conocido como Tratado de alta mar, situaría el 30 % de los océanos del mundo en áreas protegidas. Supondría una mayor inversión en la conservación marina y cubriría el acceso y el uso de los recursos genéticos marinos.
“También es vital para lograr los objetivos y metas relacionados con los océanos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal”, declaró António Guterres, secretrio general de la ONU.
El 30 % de los océanos en áreas protegidas
Para entidades como Greenpeace, se trata de un acuerdo histórico de la ONU para el Tratado Global de los Océanos. El acuerdo de este tratado mantiene vivo el objetivo 30×30 –proteger el 30% de los océanos del mundo para 2030– ya que proporciona un camino para crear áreas protegidas en los océanos de todo el mundo.
Por su parte, WWF también ha acogido con satisfacción el acuerdo sobre el texto de un nuevo Tratado de Alta Mar jurídicamente vinculante. Resaltan el hecho de que el acuerdo permitirá la creación de áreas marinas protegidas (AMP) de alta mar. Además, también ayudará a colmar las lagunas del actual mosaico de organismos de gestión, lo que redundará en una mejor cooperación". Asimismo, conseguirá un menor impacto en actividades en alta mar, como el transporte marítimo, la pesca industrial y la explotación de otros recursos.
Nuevo estudio sobre la capacidad de los océanos para absorber el CO2 atmosférico
La investigación sobre la capacidad de los océanos para absorber el CO2 atmosférico está liderada por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), en colaboración con un equipo internacional.
El intercambio de carbono entre la atmósfera y el océano está modulado mayoritariamente por un grupo único de plancton fotosintetizador llamado cocolitóforos. Estos organismos microscópicos forman placas del mineral carbonato cálcico (CaCO3). Estas capas son visibles, por ejemplo, en lugares como los acantilados blancos de Dover.
En el estudio publicado en la revista Nature Communications, el equipo codirigido por la doctora Patrizia Ziveri, profesora de investigación ICREA en el ICTA-UAB, descubrió que los cocolitóforos dominan la producción de CaCO3.
Los cocolitóforos son algas diminutas que miden menos de una centésima de milímetro y constituyen la base de la red trófica acuática. También contribuyen a la regulación de los niveles de CO2 atmosférico mediante la calcificación y la fotosíntesis. El estudio muestra que los cocolitóforos representan el 90 % de la producción total de CaCO3 en el océano superficial. Esto indica que desempeñan un papel clave en el control de la química oceánica y del CO2. Esta investigación pone de relieve que los otros dos principales grupos calcificadores planctónicos, el zooplancton (pterópodos) y los foraminíferos, desempeñan un papel secundario en la modulación del CO2 atmosférico.
El estudio también revela que, en lugar de hundirse en el océano profundo, una gran parte de este CaCO3 se disuelve cerca de la superficie, donde el carbono se intercambia más fácilmente con la atmósfera y donde penetra la luz solar (zona fótica). Los procesos que impulsan la disolución de CaCO3 a poca profundidad son clave para comprender el papel de los calcificadores planctónicos en la regulación del CO2 atmosférico. Por tanto, una mayor disolución aumentará la capacidad del agua para retener CO2.
El doctor William Gray, investigador del Laboratorio de Ciencias del Clima y del Medio Ambiente de Francia y codirector del trabajo, explicó que «la disolución de tanto CaCO3 cerca de la superficie del océano demuestra que el intercambio de carbono entre el océano y la atmósfera es mucho más complicado de lo que pensábamos. Hasta que no comprendamos mejor los procesos que impulsan esta disolución a poca profundidad, será difícil predecir cómo absorberá carbono el océano en el futuro».
El trabajo, en el que también han participado los investigadores del ICTA-UAB Michael Grelaud, Sven Pallacks y Griselda Anglada-Ortiz, ha utilizado datos obtenidos durante una expedición en 2017 al océano Pacífico Norte, desde Hawái hasta Alaska, y se ha realizado en colaboración con un equipo científico internacional perteneciente a instituciones de cinco países.
Foto: Nature Communications- Patrizia Ziveri ICTA-UAB. Fitoplancton y zooplancton calcificadores del Pacífico Norte. Izquierda: foraminíferos planctónicos; centro: cocolitóforos que dominan los conjuntos de fitoplancton; derecha: pterópodos con concha. Autor: ICTA-UAB.
Gravity Wave gana el Gran Galardón de Marcas que Enamoran
Gravity Wave gana el Gran Galardón de Marcas que Enamoran 2022. Este premio es la categoría más importante de los Premios Internacionales Marcas que Enamoran. Reconoce a la empresa, institución o persona que ha destacado sobre el resto de candidaturas por su valor fundamental e incuestionable como motor de crecimiento, transformación humana y adaptación a entornos cambiantes. Además, premia el impacto positivo de las acciones de marketing y comunicación que realiza, cuidando la coherencia entre su propósito y sus hechos.
En noviembre de 2019 nació la idea de crear un proyecto de emprendimiento social para generar un impacto positivo en el planeta, que fue el comienzo de Gravity Wave. Defienden el mar y sus ecosistemas, retirando los residuos plásticos del mar y las redes de pesca abandonadas que afectan a la flora y fauna marina. La limpieza del mar es posible gracias a Enaleia, sus partners en Grecia.
Gran parte de su objetivo es transformar el 100 % de los residuos plásticos recogidos del Mediterráneo en muebles y productos sostenibles, para lo que unieron con CMPlastik y trabajaron en la fabricación de materiales sostenibles y el desarrollo de piezas únicas.
Foto: Gravity Wave.
Ulysse Nardin se asocia con Plastic Odyssey
Ulysse Nardin se asocia con Plastic Odyssey, un proyecto que tiene como objetivo reducir la contaminación plástica en los océanos.
El barco Plastic Odyssey, que partirá del puerto de Marsella el 1 de octubre de 2022 en una travesía de tres años, recorrerá 40.000 millas náuticas y hará 30 escalas en los países más afectados por la contaminación plástica. Plastic Odyssey comenzará su misión en las ciudades costeras del Mediterráneo antes de zarpar hacia África Occidental, América Latina, Asia-Pacífico y, finalmente, África Oriental.
“Hoy en día, aunque el sector del reciclaje de plásticos existe, el conocimiento está en manos de unos pocos fabricantes y las soluciones no son accesibles a todos. El desafío de Plastic Odyssey es identificar innovaciones simples y económicas que puedan introducirse, y mejorarse para que puedan desarrollarse y ponerse a disposición de manera gratuita del mayor número posible de personas”, dice Simon Bernard, CEO de Plastic Odyssey.
“Plastic Odyssey ha examinado y desbloqueado los problemas relacionados con la contaminación plástica en nuestros océanos. Su deseo de compartir en sistema abierto sus inventos y conocimientos con todo el mundo demuestra una gran generosidad y un deseo genuino de proteger nuestro planeta”, afirma Patrick Pruniaux, presidente y CEO de Ulysse Nardin.
Desde su fundación en 1846, Ulysse Nardin ha fomentado estrechos vínculos con el mundo marino y se ha implicado activamente en su protección. El pasado mes de mayo, comercializó el primer reloj Diver reciclado a partir de redes de pesca, que simboliza su compromiso con la protección de los océanos.